jueves, 24 de diciembre de 2009

AHORA EL NIÑO DIOS VIENE CON PISTOLAS DE SILICIO.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

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Tálata se arreglaba el cabello negro, liso de azabache.Sus ojos, órbitas expuestas a planetas naúfragos que en ella orbitaban se veían inquietos y deseos de un trago más; ardiente, dulce y sincero. El pub estaba lleno de hombres en apariencia alegres, pero tan solo máscaras que rondaban sincesar como una colmena de avejorros lisos por conquistar a la abeja cruel. Los murmullos, la orquesta inexacta, la polca, la cumbia villera y el chamamé.

martes, 15 de diciembre de 2009

SOLILOQUIO

Hoy a entrado un insecto por la ventana de mi cuarto de hotel. Parecía en la obscuridad un tandacuchi  pero recordé que estoy aquí en Hotel Varela y no he visto tandacuchis por aquí.
Cuando prendí la única luz del cuarto maté a un zancudo y luego a un costado de la cama ví a este dichoso insecto. Creí por segunda vez que podría ser una mariposilla gris como recuerdo de las muchas que había en mi casa del Recreo. Pero al acercarme y analizarlo me he asustado mucho y es por eso que ahora escribo porque posiblemente no lo pueda hacer ya más (escribo con un pedazo minúsculo de grafito que lo he arrancado de un lápiz maltrecho en unas hojas, copias de documentos antigüos). Los tandacuchis son enormes, alas por lo demás espesas y según las tradición  son un signo de los muertos, señal que hay o habrá un paso de algún ser al más allá.
Estoy nervioso, muy nervioso pues el insecto éste es muy particular: cuerpo corto, alas grandes pero su dimensión no pasa de unos 4 a 5cm de longitud. Sus ojos (supuestos claro está) al darlo vuelta de un violeta muy obscuro, brillante como un mineral y profundos como la muerte misma. Lo tomé luego, decidí en primera instancia dejarlo en la botella  vacía de agua con gas para tomarlo de trofeo como antigüos hombres primitivos y poder tener (creía yo) un salvo conducto. Pero luego al ver la desesperación voraz del insecto viéndose atrapado cambié de parecer (tal vez por mi sorpresa y el temor que creció como una flama inmensa) y lo solté en la terraza. Puse a la botella boca abajo y el insecto cayó hasta el primer piso, supongo, porque nunca lo vi levantar vuelo por lo espesa de la madrugada. Y así ya fichado en el libro de la muerte, volar en libertad lo dejé para que venga en el momento en el que todo ya está escrito y me dé Moira el último simbrón mortal, el más tenaz.

Luis Vela III
  Octubre 09, Buenos Aires


Psd: He querido cambiar pero no lo logro . Mi decadencia no la puedo superar. Estoy en naufragio.


"Copiado de las hojas originales el Domingo 25 de Octubre del 2009 en Buenos Aires, Capital Federal"
                                                                                                                                                                          

lunes, 14 de diciembre de 2009

MI FÁBULA DE YO COMO AUTOR

Soy un mono con traje espacial  deslizándome en alas delta por el espacio sideral. Mientras recorro la inmensa obscuridad que es el espacio sideral enciendo cerillas con un mecanismo en donde el oxígeno sea parte de la combustión y enciendo parte del ala izquierda. La obscuridad es extrema y el frío es nuclear mas tan solo el fuego que la va consumiendo poco a poco en una danza bellísima y nefasta se aprecia como un diminuto resplandor. Enciendo otra cerilla, prendo la parte del ala delta que todavía no está consumida y el reflejo se hace cada vez más intenso.
Así recorro aprenciando la hermosura extrema de la naturaleza sideral esperando algún día llegar a casa.

ONE TOO ONE

    Nos gustan en apariencia las mismas cosas, pero la verdad que somos tan distintos. A él le gustan los bosques escabrosos por donde quizás el Horla  en noches de grandes lunas aparezca como decorados ominosos en donde Lovecraft guardaba el nitrógeno líquido y el hacidero. A mi me gustan los campos Eliseos que Calvino describe como záfiros hilos devenidos por medio de redes arbóreas a la española tierra lo que darían como resultado Reyes Parias esfumandose por el firmamento.
Los bucólicos decorados de Joyce me importan y los domingos después de las 7pm por San Telmo.
A él, dice, que gusta del aire viciado de los suburbios porteños donde a encontrado la risa y el espanto. A mí me gustan las galerias, los cafés conchetos, los barrios del buen perfume y el suave silencio de la cadencia en la voz argentina por alguna porteña de Barrio Norte o Palermo.
Pero hay algo como para él, como para mi que nos gusta con suma impaciencia, más allá de las ropas, la modas y el cuidado; el disfraz.Tanto para uno como para el otro nos gusta disfrazarnos del otro. Un hombre bien pulido y discreto por los frios y sórdidos barrios de los suburbios porteños y otro desatinado, desaliñado en medio de vestiduras de Manhattan por los centros conchetos. Y es así que en nosotros la fría angustia del rechazo nos da este tan solo otro juego, el de intercambiarnos de roles, de disfrazarnos habitualmente el uno en el otro, para quizás así en el no aceptarnos como somos haya un cierto equilibrio, un cierto juego de puzzle que quizás algún rato descifremos.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

LA NIÑA

Una niña siempre viene a mi cuarto en las noches dice mamá. Ella cuando viene -cuenta-, me habla de que no la dejan dormir  por todo ese ruido que hay en toda la esquina, allí en donde se encuentra la dichosa cantina.
Que siempre dice: ¿la ha encontrado?, a quién pregunto una y otra vez, a ella, dice, a la Sra. que me dá una posada en su cuarto cuando ella sale a trabajar lo que responde. Pero al escuchar tanta bulla vengo a verla para decirle sino me puedo quedar un rato por acá para conversar, para no estar tan sola.
Y mamá decía enérgica, así que hijo cuando por algún acaso veas a la niña esta, has como yo. Le tienes que decir muy tranquilo y cordial.
-Vaya no mas hija, vaya a su cuarto que si la veo, le dire a la Sra. que a venido a visitarme usted hija.
-Ha si que no se preocupe que ya mismo se han de callar los borrachos esos, no se preocupe hija y que Dios la acompañe. Y así la niña muy linda con ojos muy verdes, piel blanca, rizos miel muy largos se va cantando y sale a la acera exterior en obscuras, luego ya desaparece del todo.No ves hijo que es la hija de la dama tapada que viene a pedir un poco de consuelo y sobre todo hijo, me dice mamá, nunca te asustes, que si te asustas la niña en vez de irse feliz, se va a poner a gritar y gritar con una furia que no es de este mundo, por que ella no sabe lo que es, no sabe que es un espectro y al darse cuenta  ella se asusta y luego ya no se va a querer ir a su casa hijo, me entiendes.
-Si mamí no se preocupe le decía.
Y pensaba con tristeza que su Alzheimer está avanzando con rapidez.

Buenos Aires  31 de Octubre del 2009

martes, 1 de diciembre de 2009

Artículo posesivo.

El hombre se alimenta; de carne, de huesos, de maldad. De incertidumbre, la duda voraz, de cada cosa nacen millones de posibilidades en otras y de ellas miles más en progresiones geométricas que en su espiral se elevan en un cielo matinal. Pero una cosa es segura; si el hombre es hombre por ser,  sería tan solo un animal hambriento en busca de su presa cálida, tranquila, sentimental. ¿ y acaso en algún punto no lo somos?.

sábado, 21 de noviembre de 2009

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Como si se pudiera juzgar a la belleza tan solo por la apariencia. El concepto de belleza tiene un sinúmero de aspectos que hay que tomar en cuenta, ya lo dice Federico. Pero es una pena que algunos no lean ni a condorito que les enseñaria más de la vida y eso que yo no la conozco en lo más mínimo.
Cheriò.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

CHUGCHA

Ves cuando te arrepientes de tus escritos, es lo peor del blog, aquí está toda nuestra basura, es el Zambiza del mundo virtual, viste!!.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Risas

La obscuridad siempre trae consigo aquella claridad lejana a donde hay que escapar.
Rápido, que se nos va la nave espacial.

viernes, 13 de noviembre de 2009

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Que chaparrón en Buenos Aires, estoy empapado y el sol comienza a salir.
No me había mojado así desde cuando con la Cris nos escapábamos por sus escalones.
!Muerdes!.

domingo, 8 de noviembre de 2009

LUCHO

Hace más de un mes murió el Lucho. Mi tío, hermano menor de mi viejo, se le rompió el corazón (literalmente) pero murió en su ley y eso es lo que de alguna manera nos hace ser.
Le operaron de corazón abierto me dijeron hace algunos meses y quedó bien, pero el Lucho en los días que debía permanecer en reposo se fue a jugar uno de sus salvos conductos de vida, o sea el ecuaboley.  Y  cuando me supongo estaba de ponedor le dió un paro cardiaco y llegó muerto a un hospital (no se cual, ni me importa) de Madrid. Así es, ese trotamundos de mí tío dejó todo en el Ecua y se fue para allá a hacer y el no lo sabía su último viaje de todos.
Osea la persona que me enseñó a nadar en el Toachi, allí en el los suburbios de Santo Domingo (En el paraiso, eso si que son suburbios) ya no está. El man que me enseñó toda la parte de Mindo, Puerto Quito, o sea toda la parte esa en mis días de puber ya no está. El man al cual acompañaba en sus empresas más extrañás: como el levantarme a las 4am para estar a las 4 30am en el puerto de Esmeraldas y comprar el camarón (lidiar con toda la negrada), llevarlo conhielo en envases muy grandes de telgopor, quién me daba para las colas ya no está. El man quien me enseñó a viajar por el Ecuador como los parias que somos, (pues casi todas mis habilidades de viajero implacable las aprendí de ese mi tío) ya no está.
Entonces solo me quedá decirle al Lucho (Un Luis Vela menos eso sí) con su rostro de papá Lucho (mi abuelo), ya saben corte españolísimo con su bigotito a la Federico enfrentándose sin par con algunas muchachas me imaginó aindiadas en la selva espesa de Aguarico o Pucalpa le veo y le digo que si, que ya nos veremos otravez por esas veredas y zaguanes que tanto nos gustan. Con aquel clavado mortal hacia lo que no es ni la nada misma. 

Salud tío!!


Psd: Porque te baile y te bebí y me cogí a un par de inglesas en tu nombre.



jueves, 5 de noviembre de 2009

COLINA

Todo es tan sombrío, las claves se ocultan y la música se riega por todo el pasillo de la estancia. Las luces y el tornasol color de aquellos ojos suburbanos que en su bullir  se encuentran apasibles y solariegos en el patio de la higuera y el sonido, se vuelven prófugos y obscuros en las horas de la cena y el encuentro. Clarice en la estufa; los hornos y el clavel que resuena con sus gotas oníricas en las pencas del establo.
Los temidos brotes de kerosene en el heno y las voces que se avecinan frágiles en su adustes y traslado.
Clau como es habitual comanda todo el rito del quehacer culinario.
Las paredes integradas a la hoguera de la apetecida perdiz muestran sus gustos por el folklore, por todo el silbido andino del silencio.

domingo, 25 de octubre de 2009

NIÑO

Las tres transformaciones según Nietzsche sobre los espíritus del conocimiento;


La 1 ra transformación en camello


La 2da transformación de camello en león


La 3ra transformación de león en niño.




Bueno, soy un niño y ahora ¿Quién va a dar de comer?.

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Nosotros los Buterbly`s somos; sinceros, leales, amistosos. Ocultos, callos y en bibliotecas que huelen a moho. A la fama la huimos, quien piense lo contrario está equivocado. Tenemos la facultad, una de las más brutales; la de sentir como nadie lo a hecho más, esa también es nuestra tragedia.

miércoles, 21 de octubre de 2009

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Me siento enfermo, frágil  e inseguro. Mas tan solo yo al amanecer. Tú te deslizas y caminas como nadie. Yo, otra vez más yo que nunca. Amén.

miércoles, 14 de octubre de 2009

QUE DÍA

Vamos a hacer un paréntesis. Ahora se que romperé con el tono del blog con este post y no me interesa, este laboratorio que he creado es para eso, para hacer lo que me da la reverenda gana, pero realmente es que estoy indignado conmigo mismo. Una verga total. Les cuento.

El día de ayer Martes; lindo día, calorcito de esos que te dan ganas de una chela y un buen porro, ganas claro de estar con algún pana y como nada surgió algo con el Roge. Rogelio es un pana ambateño, de los panas se puede decir del barrio, hermano de un ex compañero de la escuela Liceo Juan Montalvo en donde yo estudié y bueno lo conozco ya hace un buen rato. Y ya pues, quedamos vía web topar como a las 4 pm en la Plaza de Mayo frente con frente con la casa Rosada. El otro día también quedamos por allí pero ya el frio y parace que nos  cruzamos no se dió. Ahora el clima favoreció.
Lo cierto es que después de toda la onda de hablar sobre el accidente motorizado que casi le saca de este mundo al panita nos fuimos a mi chuchitril en San Telmo, en donde vivo ya hace 3 meses, que por cosas de la vida volví  aca, ya que hace dos años y medio vivía en este mismo cuchitril.
Compramos  las chelas, el porro ya estaba ladrando en realidad, chiro como siempre y ahora con cervezas, unos wiros y la música de mi novia pixelada. bien pues.
Pero no quiero hacer toda una telenovela con esto. Ahi las cervezas rodaron una bestia y no fueron tan solo 4 o sea que estuvo bien. Cuando terminó todo yo estaba echo verga; me fui a ver comida a decirle por donde tenia que ir a Plaza Italia al amigo y al regreso dormí como todo buen ebrio, fumado, alegre, de una, echo piedra.
Al día siguiente ; sin chuchaqui moral ni finaciero,  era muy buena señal. Me levanto para poner algo de musica  y oh!! sorpresa, el adaptador AC, de mi power book que me ha acompañado ya 4 años hasta acá y que no ha tenido gran mantenimiento esta arrancada, rota un poco y no tan lejos de la base del contro ac, me como verga. No se que hice,(Y eso es tenaz para mi, que yo todo lo recuerdo, las cosas más triviales hasta las de mayor importancia , ese es mi bisness memorizar full huevadas, recordarlas, trabajas con eso, y eso de no recordar me deja en ascuas y medio como recordando el final de mi abuelo con esa maldita enfermedad Psiquiatrica) no me acuerdo porque lo he arrancado, y cuando me metí  para componerlo la  cague aún más. Pele los cables y le quise unir, luego solo chispas salieron, luego nada. Conclusión el adaptador Ac está en la verga, me supongo quemado y una verga me tengo que ir a una Mac Store aquí en Buenos Aires que por cierto son unas verdaderas ratas y bueno como yo soy pobre no se cuanto me costará -risas-(Aqui todo es 4 o 5 veces más caro que en Usa, me refiero a estas cosas tecnológicas) y la pregunta es  si me venderan solo el cable AC como saben, es un cable compuesto.
Y bueno comido verga, no por comprar en realidad sino por no tener música y no recordar. Ya que yo no tengo ni ipod, ni iphone, ni nada de eso. Ni walkman, nada. Maldita sea, sin música, mi música, me como verga . Y me tengo que ir a buscar mis dos petacas de todos mis libros en Colonia Uruguay eso más. Y que voy hacer, tengo que acabar de hacer un  montón de huevadas y sin máquina e ir a los cibers de verga. Una verga, pero al fin  feliz, feliz , no sé por que, por nada, por que sí. Eso me parece una felicidad de veras, supongo.
Saludos.


martes, 13 de octubre de 2009

ENOÉ




Aves recorriendo los cielos en busca de voz,
Me despreciais en cada intenso giro que das,
Miente tu color cuando en el desplazarte cedan
Y las frías aguas me vuelvan a tí.


Cuando mi pensamiento llegue a notar tu presencia
Llegará la hora,
Tu y yo
Enviando cuchillos al laberinto
donde tan lentamente Golpean.


Pero clama mi voz, pide tu presencia.


 Comiendo me imagino luego por duodécima vez
Los dos en sillas de tiburón cosido.


Por supuesto
Mi nexo en ti no a terminado,
Como en otros tiempos
Mi posición ya está desplazada, rota , sepultada.


Y ahora tú me dices Enoé.

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Dentro, donde máscaras hermosas no te tocan, juegas...








domingo, 11 de octubre de 2009

1 min PARA PENSAR

 Arundhati Roy
El final de la imaginación (fragmento)
" Estoy dispuesta a arrastrarme, a humillarme abyectamente porque, en estas circunstancias, el silencio sería insostenible. Así que todos aquellos que estén por la labor: cojamos nuestro guión, pongámonos los disfraces que ya habíamos desechado y leamos nuestras frases de segunda mano en esta triste obra de segunda mano. Pero no olvidemos que lo que está en juego es descomunal. Nuestro cansancio y nuestra vergüenza podrían significar nuestro fin. El fin de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos. De todo aquello que amamos. Tenemos que buscar en nosotros mismos y encontrar la fuerza para pensar. Para luchar. Una vez más, vamos lamentablemente por detrás de los tiempos. "

sábado, 26 de septiembre de 2009

INCERTIDUMBRE


Cuando la música apareció para Dexter aún era muy joven. Todos los Lunes el inevitable hábito del viaje para la sopa de zapallo, para el alegre compartir con la abuela decía mamá y el beso de entrada siempre. Era una de las costumbres más arraigadas desde hacía mucho, de antes que le diagnosticaran aquella brutal enfermedad al abuelo.
Aquella morada que vio tocar su primera adusta sonata en los intervalos de su primitiva voz, luego los profundos signos vieron la luz de un último chanson tan raído por los rayos, la claridad que dejó a Victoria tan espléndida en aquellos vitrales y en los balcones de antaño. Preocupada por los maceteros siempre y del aceitar a todas las máquinas que viere. Aquel lugar de cientos de Selecciones apiladas entre muros viejos, húmedos con olor a naftalina; jaboneras de eucalipto en baños intactos con olor a pino, máquinas singer repiqueteando y moviendo el vacío como quien moviere el espiral abrasivo del tiempo con texturas múltiples que se intercalan en cada picotazo, (miles de ellos en unos cuantos minutos), o en aquellas revoluciones que la rueda daba tan frenética, sin duda alguna. Angostos pasillos y en lo profundo vitrosos esquineros, la morada cálida y el herrumbroso pedal de Ann amotina a todas sus direcciones. Mas su flotar se extinguía en el duro hábito del diario vivir impregnada de tantos recuerdos; los terrosos muros que se supone existían gravitaban inequívocos, los silenciosos espejos se disolvían uno a uno, maniatados en su espacio. Los cubrieron de mantos azules después de la declaración de Mayo. Libros alquilados en endeudamientos per sé, cientos de sucres invertidos en aquella empresa; la curiosidad que se sentía por los otros miles de decorados no conocidos era el culpable de noches en vela, de días en la soledad de sus páginas en donde se desplazaba intacta, la ciencia ficción enarbolaba ella, la misa de Domingo y el fuego. Bajar por la Cevallos, hacer el recorrido del Vía Flores, conversar con Diego sobre los paliativos adolescentes eran algunas directrices que se anclaban en su mente, tan natural todo se dispondría. Bajar a dedo ya era cosa del pasado; el sonido del golpe, las cicatrices posteriores de la cirugía de Manolo acabarían con aquella peligrosa rutina. Decía que debían tratarse mejor, que no acabarían así. Caminaban entonces a media marcha y los escollos del día aminoraban la distancia. Las gradas novísimas, (la Yahuira ya no era la misma) aparecían como moldes indecisos en el panorama habitual desde la Vicentina. Dexter pensaba en que ahora tendría que aguantar otra vez el zapallo que el detestaba por Mama Carmelita. Luego la idea se superponía y el asunto del noviazgo con la Fer a Diego se le había puesto belleza.
Ya al pasar por el centro se advertía una multitud de criaturas secundarias que aparecían como sombras extraviadas de un futuro incierto a un presente con tanto vaho, con tanto tufo del otro. Muy juntas siempre, tomadas de las manos unas, otros con cigarros para muchos de los primeros en sus vidas. Ya en la esquina de la Montalvo cuando todo no era sino murmullos y miradas sin par, parecía entender entonces el lío en el que estaba metido aquel otro individuo de sonrisa bonachona, de mente penetrante. La memoria de la que Dexter hacía gala, tenia unas lagunas mentales que Diego iba llenando poco a poco como quien llenare la nada con helio, como quien olvidare dejar sus huellas detrás. Una densa marea de seres compulsivos, frágiles, inexactos, con trajes diversos encaraban su suerte. Todas sus vueltas, (otras revoluciones en diferentes motores) interminables todas se veían. Ahí los del secundario masculino, allí los del femenino que se contrastaban entre el privado y el estatal. Que todos se rodeaban y sus posiciones y tiempos propios y dispares todos, ayudando con la gracia de las niñas; sus chupetes rosas, sus labios carmín a los pensamientos que Dexter tendría que formar para asegurar alguna tesis apropiada y así ayudar a que su amigo él "Mija" pueda tomar la decisión correcta. Se habría revolcado con la Katy, famosa, libertina. Después de aquella aventurilla Dexter los acompañó, con la mierda como desayuno ya que la sangrona de Cintia no le caía para nada. Mientras esos otros dos tórtolos merodeaban los interiores de la primera imprenta. Recordaba Dexter las conversaciones con las que creía poder aminorar aquel trauma de estar con Cintia. Ni las flores del jardín que se regaba por la graba, ni la brisa agradable de Mayo, peor aún ni la vista acostumbrada romántica de la ciudad le daban un respiro para esos siniestros silencios de dos. Así que apelaban con unos helados de barquillo en mano después de agradecer al rengo del carrito destartalado de helado a las ideas comunes que pudieran tener entre sí. Decía que le gustaba la cachonda de la Katy, que la Fer no era igual, que todavía decía no llegaban mas allá que de los besitos acostumbrados y eso lo estaba afectando.
Mientras poco a poco avanzaban y la multitud acostumbrada de comienzo de semana se movía convulsa. Pasar por a lado de los vendedores ambulantes de ropa era cosa de todos los días de feria. Pero cientos de cuerpos veías entre compradores muy apretados por las estrechas aceras de la Cevallos. Así que pasaban ya por los alrededores del Mercado y tendrían que alejarse en los Nardos a mas tardar. Dexter ahora con decisión departía algún recuerdo que le remordía por dentro. La Anita, novia de interminables travesuras se fue a Alemania sin más, sin decir por lo menos pío. Traicionando la relación por un viaje infructuoso que no le dejó sino tan solo marcas más duras que el recuerdo este. La traición perdonada tiempo después se vio anegada por ducha empresa, aquí Anita con palabras crueles cortó en verdad, para decir a los cuatro vientos que ella había terminado con Dexter. Tomó el avión después y lo dejó con sus madejas de incertidumbre también. ¿Recuerdas Diego la fiesta del Ambato Tenis Club?. ¿Aquella en donde la anfitrión era la cuñada de Paty, la del patio de autos de segunda mano?. Recuerdas que fuimos para arreglar las cosas. Vos con la dichosa Paty y yo con la Anita broder. Allí cuando su trato para conmigo no fue más que desprecio. Ella detrás de las rejas irreconociendo su relación con muá. Mas reconociendo firme que no estaba ahí por mí, no cabía duda alguna. Su vestido crema delicioso le cabía perfecto, me hacía saber también que yo no la iba a poder disfrutar, mas tal vez si la disfrutaría ese tal Luis Miguel que mi instinto no dejaba a la menor duda. Pero ella decía siempre, que sus amigos, que su vida, que todo -mierda como la extraño-. Y el cojudo como imperativo superior se daba cuando ingresaba por el jardín principal hacia el salón de baile. Por dentro de los céspedes, el olmo y la iluminación norteña. Un baile absurdo, amigos de siempre con algunas conquistas varias, me cansé y fui a buscar un poco quizás de paz en los bancos muy cómodos del jardín principal. La Cristina en el banco contiguo, las miles de cosas, el amor fresco con las cicatrices recientes en el decorado mordaz de aquella espera, sus ojos inclinados hacia el durazno, sus labios, el deleite de sus sonrisas en mí, el miedo por todo lo acontecido, mi mariconada al ver que ni me la acerco, ni un solo impulso por obtenerla nuevamente. Luego ya sabes Diego, mi flaqueza, el sexo débil que nos conquista, el olor a éxtasis que perdemos. La perdoné como ella abría supuesto y fuimos a donde el Pato, al edificio de siempre, cofre de nuestras conquistas. Los besos en una cofradía de cristal se escuchaban brumosos y tiernos. Y luego el viaje, el Palacios como decorado aquí , el -¿Me voy a Alemania no te lo dije?-, una y otra vez en mi cerebro, entonces que se vaya a comer un buen trozo de lo que guste en Bonn! lo que respondí. La Fer te quiere hermano, no hagas huevadas. La Katy es linda y seguro que si la dejas iré a probar suerte. Pero no es para vos, tienes a alguien que en verdad te valora por lo que eres, no por un simple calentón de primavera lo que respondió. Las cosas van a venir en cuanto el tiempo las traiga hermano, no te presiones. Ahora me voy que mi cuadra ya está muy atrás, ahora me toca el zapallo que es tan rico y saludable, tan de mi abuelita. No te olvides de contarme luego los pormenores eh!!. Mientras reían aquellas criaturas andinas se alejaban. Sus uniformes caquis, los zapatos marrones y sus sueños en juego a la deriva.




lunes, 31 de agosto de 2009

MÁSCARA





"¿Soy como yo creo ser o como los demás creen que soy? Aquí es donde estas líneas se vuelven una confesión, en presencia de mi yo desconocido e incognocible, desconocido e incognocible para mí mismo. Aquí es donde creo la leyenda tras la cual me oculto" 
                                                                                                                      
                                                                                                                                           UNAMUNO 

lunes, 17 de agosto de 2009

El Comienzo de Algo

Ayer vi, por vez primera una fonda algo rústica, con paredes frías , rostros algo cansos de tanto viaje, de tanto pedal a la deriva. Juraría que estaba en alguna calle de las que cruzan la Y o en las inclinadas escalinatas de la Mascota que tanto temor dan. Pero no; no era ni el frío silencio de Quito, ni los obscuros pasadizos de Ambato que tantas noches de nostalgia me dieron acogida. Mas era un lugar incierto con un despavorido desenlace como artilugio, que cayó como toda fuerza natural, con toda su potencia verdadera: violenta, inapelable, rapaz. Algo turbado andaba pensando en como podría ya acabar (comenzar quizás sea el concepto) tal vez encontrar la manera de que aquella fuerza anterior me revitalice y así poder comenzar en algún momento con esos relatos tan perezosos que no salían en ningún momento oportuno de mi maldito yo. Pensaba la mayor parte del tiempo en nada y ya sabrán que macabra forma de que el tiempo muera una y otra vez en la materia de mis rejas pestañas, en las placas de mis paredes internas. Como mis manos algo temblorosas iban ya de un lado a otro, ya mis pies hacia lugares conocidos con temor, con aquel temor que ronda en todos los interiores llenos de oquedad, llenos de azar y tinieblas . Pero quedé algo canso de la persecución anterior y volteaba a cada instante que algún sonido extraño venía a mí en forma de claves sencillas para descifrar alguna sonata en ciernes quizás mortal, ¿será Moria acaso?, ¿vendrá a destrozar lo que dice mi conciencia?, que soy yo, que no hay duda. Pero la mayor parte del tiempo no eran sino tan solo cetrinas hojas de Mayo que a cada paso me remordían por dentro con aquel crujir del Otoño que resopla con tantos cascabeles que me envenenaban una y otra vez. ¿Podría ya darme a la fuga una vez más?. ¿Podría caer en la garras de mis antiguos cazadores está vez?. Ya nada más podía ser dicho, las palabras que intersecadas por un abrupto sonido respondía a las interrogantes vacías como un mugir, un solo bruupt que se repetía una y otra vez sin que nada las pudiera detener. Me herían como dagas mohosas que dentellaban entre los violetas que recordaba. Mientras la substancia obscura que de mi vaso es llena se precipitaba hasta el interior de mi cansado cuerpo, remarcaba la idea de huir está vez lo más lejos posible. ¿ A donde?. ¿Porqué?. ¿Para qué?, sutiles disfraces.

lunes, 27 de julio de 2009

ROSTRO

Hoy me he dado cuenta una vez más que debo pagar la cuota, la cuota por estar; ahí, allí, en ningún lugar. Es así como me he visto en la única alternativa de elegir una vez más. La posición más adecuada debo admitir que siempre pues el trueque a sido. Todos vienen por mí, ya lo sé, la cuota adeudada todos susurran. Son muchos lo reconozco y reconozco que estoy desolado y desarmado también. Y para este pequeño dilema he imaginado un propósito necesario; primero de uno. Luego ya se sabe, la multitud. De cadenas profundas y de cuotas al menos aún parejas debe estar compuesto. Uno con la cuota al menos en apariencia similar prefiero que cientos de almas que no me traen ni al menos una pequeña luz a cuesta. Todos hacia la luz se proclama, que al menos cada milenio nos da en nuestros rostros profundos. Ocre nevada estelar se dice. Apreciemos todo su resplandor que nos hiere. Quizás se muestre una vez más, un minúsculo destello quizás necesario. -ya bajan todos los rostros ahora, todos los de polvo y nada-. Mientras las tinieblas vuelven a su reino. Y ha la esperanza como a cristales con luz propia se los guardan dentro de cloacas infectas, se vuelven y ellos creen. Un pobre iluso Yo.

jueves, 18 de junio de 2009

Bhuuu

Las cosas se ven mal, ya lo sé. Una vuelta a la manzana y un cigarro en las manos para calmar ésta ansiedad (7am luego de una noche que no quiere su fin). Qué tal, a mil por hora y el deseo de una llamada que nunca se concluye.
Se que no son más que carroña mis letras verdes. Pero no hay nada más en esta cárcel de mimbre que me envuelve. Muchos pronombres, muchos adjetivos, repetición de los mismos (punitivo, aleativo, posesivo, hablativo, ja, ja) otra vez yo en primera persona. Nunca me a gustado la primera persona eso no es una novedad. Vuelta el cigarro guardo luego, entro en un bar con otro rostro que me aguanta estas ganas de reventar en mil pedazos de mierda, de acabar con toda está mi actuación principal en ésta bella pagoda, con todos mis prolegómenos a cuesta.

jueves, 4 de junio de 2009

1er AÑO

Feliz, Feliz cumpleaaños... Feliz, Feliz cumpleaños... Feliz cumpleaños blogsillo bastardooo!... Feliz cumpleaños a tí. Quería hacer todo un análisis groso de está experiencia, pero al fin y al cabo, es otra forma de comunicarnos. Nada, tan solo un minuto más, una hora más, un día más, un hombre más, muerto lo que es. Ah!! y me vale verga la fama... Así es; un año más, un año menos. Cambio y fuera. psd: Agradezco a mis lectores asiduos; un abrazo para tí, para tí, para tí, para vos y para mí no ve. Y la rueda gira again..

lunes, 25 de mayo de 2009

DAN Y EL VACIO (2da parte)

La ciudad luego de los destellos, de los grandes bramidos, de la muchedumbre que generan aquellos oleajes que como en la mar se precipitan una y otra vez sobre la graba gigantesca, sobre los muros que dividen su espacio, de las grandes luces que se reclinan sobre hojas secas caer se las ve mientras en su aleteo se mecen como castañuelas al ritmo de un himno paria, sobre nómades melodías que lo disuelven, que corta al vacío lleno de gases y la brisa que mueve a cada una de aquellas cetrinas y crujir con algún pisotón de Mayo. Después de las prisas del señor, del economista que llega tarde a alguna junta, de los estudiantes que salen y luego entran en atraso para la Cátedra de Estética, de la abuela que se ha olvidado sacar a su compañero canino para que no le ensucie el departamento, de la señora que deja a los guaguas con la niñera, del vagabundo que lo golpea un oficial porque ya es hora de despertar y brindar el espacio para que otros ciudadanos puedan apreciar los mármoles de la fuente Cumandá, del inmenso automotor que se agolpa, aquel infernal tráfico en las horas pico, del mal genio conductor del colectivo, de los porteros de cada uno de los edificios que baldean la acera contigua. Luego la pesadumbre, el cansancio animal de otro día más que gira y el hastío, otro día más del maldito hábito y la cena, otro día más besar a mamá, besar a Esteban, besar a Danielito que ya a dado otro pasó más y se lo ha perdido, que ya dice mamá. El velo que lo cubre todo, aquel positivo que da nuestra estrella guardián se desintegra y poco a poco en el ocaso, el crepúsculo anunciando su retorno a casa nos deja otra sensación, aquella que nos da el vació que sentimos en medio de nuestro pecho profundo, y como un estertor lo llenamos con deudas, con una botella de fernet con coca, lo llenamos con proyectos y sueños, que lo llenamos con hijos. Y allí se encuentra como el moho de una casa húmeda otro ser que no ha llegado a casa, que se ha quedado en medio camino y Dan en sueños mucho más ausente. -Dan despierta, Dan que haces otra vez acá , Dan vamos, por que te has quedado por aquí ya te he dicho que no te quedes dormido en medio del saguán... -Quién me toca, quién es, identifíquese -Hey!, no te me hagas el chistoso, quien más va a ser que yo, la loca que te da un lugar, grandísimo loco -Ah! Sara, que alegría que me hayas encontrado, sabes, creo, tú me has salvado -De quién Dan, alguien te ha querido lastimar -Unas mujeres muy guapas con ropajes blancos que recién me las he encontrado quizás hayan querido arrebatarme de tu lado -Y quienes son querido, que te han echo - Ah...Sara, se han reído, quizás se me han reído con tan cruenta risa que hayan querido devorarme, tuve miedo, mucho miedo, pensaba que no podríamos ya hacer aquel viaje que prometiste ¿recuerdas? - No temas Dan aquí estoy, no temas querido -Pero ven, levántate, necesitas un baño, vamos Dan a mi departamento para que te quites este olorcito. -Ah!, Sara solo piensa en descansar, en poder dormir y levantar su aterido cuerpo en la mañana, para poder pagar las cuentas, para poder seguir en curso. - Que tan juguetón que es toda está perfecta extensión, cosquilleándome, haciéndome sentir bien. Aquel olor que emana después de un baño de Sara penetra en la franela con que me seco, en estos guantes de algodón que toco, en toda esta extraña selección del espacio. Sus modos sutiles de acción se podrían describir impecables en los míos sin duda. De manera imperceptible empieza con unas pequeñas estiradas muy suaves y espaciadas dando lugar para que las acciones posteriores sean posibles. El proceso sigue inevitable y mientras ésta se desarrolla los cosquilleos aumentan en dimensión. Los posteriores estiramientos de la piel tan extensa que sus repliegues y las líneas de expresión van incrementado según como el tiempo transcurre se vuelven tan profundas y parecería que la disposición de cada uno de aquellos suaves repliegues tuvieran voluntad propia cuando se agrupan y luego de un tirón mucho más fuerte que el anterior se vuelve a templar. Ah! la sonrisa se vuelve cada ves más amplia y mientras me veo más arrugado y luego tan templado suelto una carcajada primero una muy suave para las posteriores que los cosquilleos incesantes los hacen mucho más brutales a las que quizás Bergson repudiaría. Veo en el reflejo del cristal aquellas deformaciones, la mirada pía mientras se vuelve a replegar, quien es aquel, el de allá, quién es el que está allá al otro lado del cristal, quien me guía en los acontecimientos y en los cambios exteriores que en mí se producen, quien es ese que no soy yo, quien es aquel de aquella mirada mordaz, quien es ese que se deforma que primero calmo y joven ahora se ve tan arrugado y feliz, de quien es aquel sonido animal que lo llena todo. Nunca he podido mirarme al espejo sin sentir pavor por el otro, aquel que sus luces lo hacen tan diferente de mí, que su espacio es distinto al del mío, no se cual es su origen, será tan temeroso como yo. Los laudes, las brocas, el medallón. Algún día me atrapará, no me dejará volver , intimidará a Sara y vendrá por mi. -Me voy Dan, ya sabes que hay comida en el refrigerador, sírvete cuanto gustes y no olvides cerrar cuando te vayas... -Sara espera, a donde vas, no me dejes. Esta luz que me pesa, que origen tendrá, aquellas asas, millones de ellas me envuelven, me sofocan, y cada vez con más intensidad mellan en esto que soy, él fedeum de aquel incognocible poder menoscaba a aquel animal en quien me encuentro, tan solo, tan réprobo. El aire que baja de aquellas laderas impulsado, se torna en viento que alivia el camino, que me acaricia y aquel poder para que mis cabellos se eleven que cambien de posición, para que se abran aquellas miles de extensiones, aquellos miles de brazos viscosos que acarician mi rostro, que se posan en mi cabeza, que pretenden volar.

viernes, 15 de mayo de 2009

DAN Y EL VACIO (Primera parte)

El dolor de la amargura sujeta al golpe de gigantes con sueño
Que palpitaciones que aparecen de manera repentina, refulgentes, quiebran al vacío en latigazos gigantescos. Un tuoc! en eco el primero de los muchos otros que aparecen, son entes que caen y otro más tuoc! tuoc! en mi cerebro y mi mente no hace sino tan solo absorberlos y aquellos nada, danzan en espirales concéntricos. Uno, el primero se desliza y trae con él otros más que se desplazan alrededor del tuoc! primordial y otro más tuoc! que fastidio. Aquellos no carecen de movimiento, van y huyen tal cual el polvillo vespertino encima de las cómodas que ahí en medio de la sala están. Que en tiempo anterior una tiendita me han dicho que fue, ahora tan solo el polvo despavorido que se encuentra en todo; en las paredes que de su color blanco hueso ya parece pues un marrón esponjoso, las fisuras agrietándose y el polvillo del suelo que se despeja y alza vuelo por el medio de la única luz que se pretende al fondo, en la cocina interior, la luz amarilla lo refracta y aquel que se arremolina entre las miles de partículas que se aprecian, pero es insoportable aquel tuoc! la luz amarilla y el eco, el yo, el hilo de partículas en mi nariz. Ni siquiera puedo ver que estoy en medio de aquellas paredes, este colchón y todo que me pesa, que me devasta. Las partículas que se desplazan, mi cerebro como una tubería en mal estado y aquellos tuoc! no hacen sino afirmar que mi cerebro se escurre y mi mente no ha dado caso a aquello, a la materia de la que de ella es parte no la a podido detectar, el fallo se y el tuoc! de mi mente, de la tubería con fuga, de la materia gris que se escurre, mi vida y no la detengo, que no la puedo detener. Luego recorro la mirada y el tumbado que se cae, la alacena que no aparece ni en plano detalle está, el inodoro incompleto despedazado por temporales vastos da el contraluz para que la melaza del sonido regrese, pero que regresa como en humo, que regresa como en formas esféricas que se abren y juegan en el vacío retorciéndose con él y un mayor que se entrega en contrapunto para decirnos que el tuac! que no me espante, que la ducha tiene fuga, tuoc! tuoc! de mi cerebro que no se evapore que tan solo es la ducha, la maldita ducha otra vez. Me levanto y veo, ¿donde estoy?, tan solo los guantes amarillos y ya sé que en casa, por los únicos que me puedo dar a razón que estoy en casa es por el látex amarillo que lo enfundo y los 5 miembros enguantan y toda la porquería a mi alrededor. Recuerdo cuando la encontré en medio del sillón de mimbre y las fotografías regadas de Humberto allí ya hace mucho tiempo, los encontré en medio del desorden como quien encontrare una pistola en tiempo de suicidios, así yo encontré mis guantes amarillos que me protegen de toda aquella grasa cuando alzo la lanfor, cuando tengo que ir a ver que quieren afuera, que dicen allí donde todo vibra, donde las explosiones se dan sin tregua, donde los lazos son más sedientos que mis guantes amarillos, cuando me los pongo y tengo que tirar y tirar hasta que ya todo claridad u obscuridad depende, depende no se de que, tal vez, no quiero suponer pero algo debe ser acto, eso sin duda y allí ponme, ponme mis guantes y yo que les hago caso. Pero ahora ellos están descansando el uno por el medio de los papeles de diario que la portera del edificio de enfrente siempre pone en mi puerta, si decimos puerta a aquella cortina de metal que se da más bien como unas rejas más poderosas, más ocultas, que me gusta. Y no se porque la portera todas las mañanas o que se yo pone el periódico en mi puerta y me dice buenos días señor, ya leyó las últimas noticias , y yo pienso que últimas noticias ni que ocho cuartos, de que quiere que hable si todo aquel papel no me sirve para otra cosa que para tapar los huecos que se me hacen en la sala, en la parte de la cocina que ya están muy profundas y los pongo, papel y más papel tal vez me canse, empiece a oler como rata , empiece a vivir como ellas entre papel, huecos y fontaneros. Y al otro lo veo más sonriente y feliz, apegado al retrato de aquel niño con alas blancas en el cielo y su aureola que destella en todo aquel azul, aquel amarillo mugroso y la pared más marrón que nunca. Después languidez y del artefacto eléctrico empieza a brotar aquello que me apasiona y toda gira, y ahí veo, en verdad veo, todo gira y se eleva como el humo del cual soy parte. La pipa que se desvanece para esperar con furor otro trago más y más del espeso humo, cuando todo, y es la música que se abre paso entre todas las marañas que en mi cerebro ya saben que el tuoc! insiste y toda aquella aterciopelada casiopea me entretiene con sus cadencias magistrales mientras a mi alrededor todo desecho, la luz del fondo, aquel amarillo oblicuo cae entre la delimitación del baño y yo bailo, la obscuridad en mí, el humo y yo nada más que yo en medio del vacío y en mi ahora un tuaractatactactacratatac! es la música, si, es la música maravilla, que me lleva, danzo y veo, al fin, quiero ver.

domingo, 3 de mayo de 2009

EL FIN EN DEXTER

El no quería venir, pues es tan hondo que vertía los carruajes de Apolo que recorrían aquella soledad que la enfermedad encausaba en la primera de la larga travesía. El primer día que entendió que el era diferente, que no era el resto, que había de ser sosegado con un paulatino y lento ocaso. Medio día que pegaba en la graba, luz tenue que se regaba desde el jardín exterior hacia donde Dexter un día la conquistó. Regábase entre tulipanes y las rejas blancas de La Unidad Nacional se extendían mientras ella reía con un mimetismo que el recuerdo aprestaba, una substancia tan ardua que llegaba hasta él con un agujero de incertidumbre, de sueños extintos que se interponían hacia el tan solo agradecimiento del hoy, con miedo del mañana, con terror.

EL SHOW

Yo no he asistido sino tan solo a mustias soledades de lunas menguantes. De fríos ventarrones frente a baños infectos. A palíndromos roídos por los genes yertos de europeos ciclopeos. De patios abotargados y bebida insaciable. La luminaria cuan carcomida que el blanco se refractaba tan solo en destellos. Los flashes continuados, hembras somnolientas. Luego las risas, los aplausos. Aplausos crujir en mi alimento. Cucarachas observan, sus risas devoran.

sábado, 25 de abril de 2009

LA SRA CLOD

La Sra. Clod. no era uno de aquellos seres que se los olvida con facilidad. Aquel escozor que impacta, que se recrea en nuestro destartalado significado atrae a un placer sutil en principio y el hastío del todo en derredor. Luego un poco tardío aquel mórbido sentimiento surge y una respuesta irreductible es aquel aleteo de sus bronces que oculta. Y allí está, o parcialmente está, sin una respuesta totalmente clara. Borrosa imagen, como el vapor en un cuarto de baño destrozando a aquel rostro que se digna en sonreír mientras se diluye, y cuanto más rápido ocurre aquella disolución más grande se hace aquella intriga, el estado de aquella importancia que damos por llamar curiosidad, ¿donde ocurrió?, preguntamos, y aquella sensación confortable de la memoria enraizada en unos corvos nos retoma, como tornos hacia tierra se han dirigido, como si la gravedad los hubiera llamado y ellos dispuestos se han tornado gustosos hacia el centro. No tuviera importancia alguna si estos corvos guiados como a los de un balestrillo o a los de un dosel niquelado estuvieren, pero ellos, y eso es lo que producía aquella cruel superficial apetencia, de veros a aquellos constitutivos de un senecto cruel, de la Sra Clod. Ella de un rostro alargado, de mentón empinado y una blanca tes eslava vemos, y de igual forma como unos pómulos ensancharse levemente en sus bordes. Una nariz alargada continúa donde los años la han manchando lentamente. Pues no solo era el lunar ubicado en el bordillo de la fosa nasal izquierda, sino que una protuberancia sobresalía hacia la parte superior, una antena inhóspita en un inhóspito costado, a nivel del ojo derecho se posaba reluciente mientras su pálido tez ocultaba sus enormes ojos negros tan profundos y a los gatos pardos en su camuflar. Que todo su peso y el de su joroba caían tremendos en sus delicadas piernas deterioradas por tantos años supongo. Doblábase a la izquierda primero a la derecha luego con lento ritmo, con satírica certeza que su fin no tarda. Y Clod., con sus cortos cabellos blancos, con sus ropajes senectos, con toda aquella pavorosa seguridad del homínido que no está en perfecto erguido y con sus tembladerales miembros se deslizaba por el supuesto espacio. Las sensaciones que emana desde su balaustro, desde sus rejas, de sus límites que los míos no daban cabida ya para aceptar y es por eso supongo que hay una puerta y cadenas. Primero suspicaz no advertía su presencia y es más que en el día no recordaba que esta persona de cierta manera tan real que pertenecía al mundo de los conjuntos estuviera presente. Cuando recordaba, el desprecio recordaba sumado todo por lo antes expuesto a esta criatura del todo esquiva. Tan es cierto que sus brazos colgaban tan graciosamente como los del chico que acompañaba a la princesa de los mil años o aún más que le colgaban a T. S Garp cuando en su fin procreaba. Pero acá ese aquel mismo gracioso impulso constituía tan solo un elemento más de todo aquel sistema de imposibilidad, crueldad y engaño. Aquella postura inferior, de ira ante todo al más mínimo cambio allí se confundía entre los matices de la noche Avellaneda. De las sombras, de los sonidos tibios y tratabillados, sus idas, sus venidas del baño. De sus salidas esporádicas, más aún de sus permanencias con sus sonidos y sus sombras, y las sombras de sus arácnidos compañeros y sus telares irreductibles. Ella creada y los milenios, preparada quizás tan solo para aquello. Ahora que yo la observo con suma impaciencia ante todo, que mi ansiedad al servicio de la noche se ha posado como aquel velo que lo cubre todo de incertidumbre, que guarda como en un secreto diario y dicotómico el ritmo, aquel diario golpeteo de los tumbs, tumbs, tumbs, aquella base rítmica de campos shamanes y la vida, del corazón que bulle, que resuena , que galopa hacia lo más profundo del ocaso, y ella tal cual aullaba, aullaba, aullaba.............

jueves, 2 de abril de 2009

RETRATO

RUIDO

La duela, los libros, las alacenas, el sonido lejano detrás de bosques y asequias, del tardío gran viaje el llegado empero apacible el esperado descanso. Los pequeños críos en la noche entrada ya reían, aquellos presurosos pasos, habitual movimiento de las criaturas caninas adosaban angustia ya a los pequeñines. La madre los ayuda con rápido paso y con habitual movimiento a introducirse entre las colchas y almoadas, beso tácito, temida espera. Ya la puerta se abría y los críos escuchan ya la graba y el madero, ya el portafiolio y el gemido. La comida esperaba impaciente para suerte de los pequeñines. Entre las colchas compunjía el miedo, el pijama, entre el peluche, el hermano. La respiración poco a poco ya tan solo surrullos. Precavidos de cada uno de los sonidos que podían apreciar desde su cuarto; el agua correr del lavabo, los pasos de los mocasines sobre el madero, las voces inermes del estereo, seguida alcoba, chocolate espumoso, ladrillos vistos, joven candor materno. -Sobre el eternit una bandada de gatos merodean-. Ya afuera el patio, la cocina, el comedor y el bebedero. Los críos respiran poco a poco y los esposos hablan del día entre las promesas y los plazos. La corniza del durazno se mecía junto con girasoles, los claveles, tulipanes, las hortensias y en lo profundo de aquel lunar un naufragio.

MÉNADE

Una chaqueta roja es lo que había observado entre toda la selección de temporada. Le gustó aquel matiz que el negro daba a toda aquella pieza, aquellos fileteados que se trasladaban por medio de aquella V entrecruzada, el bordó de los botones, de los bolsillos cuadrados que ahora que lo sostiene después de una larga lucha moviendo todo lo demás en selección se da cuenta que no es una chamarra común para esos días de Martes de agobio y decepción en los que pensaba . Que ésta será acaso una de las elegidas para los sábados nocturnos o para algún opalino Viernes de cornos, de cuerdas en derredor. Y luego piensa que no, no puede ser posible reflexiona aquel rojo en aquellas noches de teatro, de sinfónicos silencios, de aplausos vibrando todo aquel arsenal que son las obras de aquella música culta como la llaman, allí hay que ir sobrio sin pomposidades de mal gusto lo que se dice. Mejor aquel rojo buena presencia dará en las vueltas interminables que son las noches de cócteles, risas que bullen, sonidos vítreos de las consolas que se impregnan en cada intervalo de la letárgica noche y los acordes de alguna banda de turno se escuche, con olor a sándalo, con olor a sexo se escuche, que no importará ya aquel tono voraz o todo aquel maquillaje aniquilador, que le dará a cambio nueva fuerza cuando ya todo haya finalizado y la Ménade tenga que regresar, regresar por todo aquel film enmohecido que es el fin de toda velada, por aquel gris, por todo aquel frío de las 4am y a casa. Sin mucha importancia como lo toma, como toma todo lo nuevo que entra en su vida, con tedio, con mirada fría de consumidora experta es como toma a toda aquella pieza de colección. Se percata y descubre el abrigo que realmente es, aquellos nuevos objetos que la moda trae para algún grupo específico y debería ser muy específico aquel grupo si nos damos cuenta y ella que ya lo toma y revisa el precio con Sora. Que viene incluido el impuesto de importación se logra escuchar por toda la tienda que se riega como si se trasladara a otro sitio, como si en ese preciso instante nada ya tuviera más importancia que el valor metafísico de aquel diseñador Paulista.

6.6 BILLONES Y YO.

Me gusta la multitud, aquella multitud que sale una y otra vez, que se desliza despavorida, que se encuentra sin poder verse ni ella misma. Aquella rápida mirada que se oculta atrás de un esmoquin, de unos lentes de sol, detrás de aquellas cautelosas manicures con olor a mercado. La acetona que se desvanece como muchos otros objetos, quizás como los que trasladan de uno a otro espacio los instrumentos necesarios para que la música flote y se vaya allá, a donde las ondas de radio se dirigen en un recorrido eterno. Pero muy probablemente no escapen más allá que del dormitorio donde se encuentre el sistema de audio. Quizás nuestro sistema de audio no escape más allá que en un móvil y que aquel móvil esté en el subterráneo con dirección a Recreo. Desear que aquellas ondas traspasen todo aquel velo que es nuestro sentido, en donde los objetos y la abstracción no tienen significado, que ni siquiera las melodías que se predisponen para su vuelo se encuentren, que se las lleve y que sepulten a todo nuestro sistema, a toda nuestra profunda comprensión. Que se dirijan allá, más allá, hacia las raíces inciertas en donde nuestra herencia genética se recrea, en un profundo temblor desconocido asentir. Y sí, me gusta, la multiplicidad de cuerpos con tiempos que distan uno de otro y que de ellos diste su génesis real entre si. Sus relojes que marcan horas distintas, que entre aquellas distintas horas hacia lugares comunes se encuentren, para recorrer juntos, para correr juntos aquella maratón de simulacros y engaños. Aquel tamiz de apariencia que se empuja, que se crispa, que se gritan y ofrecen, que de ellos aquel aroma, que de aquel bolo sus huellas por las cuales dirijo. Que sí, que me gusta la real inmensa multitud. Y que si me gusta es tan solo para ocultarme de ella, para pasar incierto y una sombra conocida ser.

BRUCK

Bruck no había despertado aún cuando hubo de llamar Horacio. Las almidonadas sábanas que resbalaban por el cuerpo y la piel tan blanca. No se había ya imaginado tan siquiera que el día había arrancado y con unos haces de luz la obscuridad del dormitorio contiguo donde se hallaba. Alzó el brazo tan canso, tan imponentemente canso, que no halló de primera mano el auricular. Buscó a tientas por el piso tan siquiera mover nada más que su antebrazo y la mano y los dedos que buscan por todo aquel arsenal de objetos dispersos, tan temiblemente desecho toda aquella selección del espacio que parecería una composición fotográfica de algún artista donde el caos y el orden no establecido tuviera prioridad inamovible. Hallar una funda vacía de nachos junto a un Iphone de temporada veías, unas 6tas aniquiladas y detrás preservativos con fundas de matel y los dados. Cartas españolas sobreponiéndose a una notebook y la coca, los discos, los LP´s, todas las vestimentas regadas y todos los chitos en el tacho. Buscaba por debajo de la cama sin suerte alguna mientras con un almoadon ocultaba las asiduas sombras de su rostro por la anterior velada de risas que se impregnaban en los recuerdos, que se dirigían a ella como burbujas incorporeas explotando en repeticiones constantes al volver una y otra vez como toda aquella ceniza por toda la alfombra, un asco en verdad. Los televisores, los equipos de audio, los libros y los lentes de contacto en donde demonios se instalarían en toda ésta maldita pereza de las 10am. Pensaba que a la tarde saldría, que Horacio la vendría a buscar. Han quedado se acuerda, ella amodorrada y las siluetas de la fiesta. Ella sosteniendo el vaso de brandy y el girando tal cual el dolor de Camile y los ojos recordaba tan miel, tan profundos, Horacio. No quería levantar, sus ojos y el rimel desparramado por todo el rostro, tan lejano, tan ajeno y ya la veías otra vez ocultar su rostro y taparse con los almoadones que los compró en oferta.

lunes, 30 de marzo de 2009

LEJANA

El grito nació como un relámpago (simple, atisbado) velando todo lo que ya estaba en escena. Necio tomo el portón con un pitillo entre los dientes y su voz ronca, opaca, descendió hasta la mirada que Nadja prorrumpía gentil desde sus delicados labios. La vio, miró dentro del gran salón luego, no dio lugar a testimonio; agarró el hierro 5, hizo su trabajo (le reventó el cráneo como es de saber) ahora la tira dentro del gran salón con cientos de cuerpos descompuestos.
Algo se escucha mientras la lanza con una simple maniobra de muñeca .
-Otra más para la colección india.
Profería mientras, reía y el grito ahora de otros ojos no se hizo esperar más.
....Todo se aleja

jueves, 12 de marzo de 2009

LA BUENA MUSICA INFALTABLE

LOS PANAS DE 40 AÑOS DE MI VIEJO (Zuco Campaña guitarra-Marco Guerra voz y Mario Campaña la segunda)
ALGO EN NEGRO PARA RECODAR Y ESCUCHAR LO QUE PASO EN CASA
Y EN MI VIDA DESDE GUAMBRA

domingo, 22 de febrero de 2009

.......

Hoy estoy perdido como siempre, que raro y para variar chiro. Ya saben en este sepulcro de máscaras hermosas estas tú, el único ser por quién escapo. De quién percibo mi terror.

lunes, 5 de enero de 2009

BUCLE

  I ¿Esta mar… las partículas que se desvanecen una y otra vez, en el mismo episodio creo que lo dejé..., pero ya ves, cambia y cambia de es...